Han sido meses o años de duros entrenamientos, combates, exhibiciones, clínicas, cursos, charlas, ascensos y todo que que se realiza sobre un tatami con altas temperaturas y humedad en el verano y también recio frío en el invierno. Por ello, era importante poder realizar una exhaustiva limpieza, de lavado y aspirado de cada una de las planchas del dojo, así como también a la superficie de cemento pulido que da la base al tatami.
Lo más destacable no sólo fue lo impecable que quedó todo, sino que la labor fue realizada íntegramente por numerosos judokas que hicieron un alto en sus entrenamientos o vacaciones para aportar desinteresadamente a ayudar a mejorar las condiciones higiénicas que brinda el dojo que utilizan todos los judokas.
Felicitaciones y agradecimiento a todos ellos.