Muy estimados amigos del judo nacional:
Les escribo estas breves líneas para informarles que con motivo de mi reciente elección de manera unánime como Vicepresidente del Comité Olímpico de Chile, por los miembros de esta organización, debo dejar mi cargo como Presidencia de la Federación de Judo de Chile.
Sin lugar a dudas, al escribir estas palabras debo señalarles que tengo sentimientos encontrados. Por un lado, dejo la dirección nacional del deporte que me ha apasionado desde mi infancia y en el que paso a paso he ido abordando cada una de las etapas de esta hermosa pasión. Primero como deportista, luego como entrenador, árbitro, dirigente de club y finalmente como presidente de su federación, lo que me llevó también a asumir cargos en la Confederación Panamericana y Sudamericana de Judo y en la Federación Internacional de Judo. Por otro lado, asumo un importante cargo en el Comité Olímpico de Chile, lo que me permitirá seguir trabajando por todo el deporte olímpico nacional, incluido el judo.
Han sido largos y maravillosos años de trabajo, compromiso y dedicación. Muchos de ellos llenos de éxito, pero también con fracasos y sin sabores que todos los deportes tienen, dentro y fuera del tatami. Pero sin lugar a duda el balance deja un gran saldo a favor, porque hemos visto en conjunto con ustedes cómo nuestro querido deporte ha ido creciendo en estos últimos años y perfeccionándose en cada uno de sus estamentos. Todo ello hubiera sido imposible sin la concurrencia y trabajo de cada uno de los clubes, sus judokas, entrenadores, dirigentes cuerpos de árbitros, así como también, de los profesionales que laboran cada día en la Federación.
Si consideran que mi gestión ha sido exitosa, no cabe duda que ha sido gracias a cada uno de ustedes y que siempre han puesto en interés superior de judo nacional por delante. Probablemente en estos años he cometido errores y me he equivocado, pero siempre piensen que ello nunca fue de manera intencional, sino por el contrario por tratar de velar por el crecimiento y desarrollo del judo nacional.
Para mí ha sido un honor y privilegio poder estar al mando durante estos años de la dirección del judo nacional, cuyo crecimiento y desarrollo están a la vista en los éxitos deportivos y también en la capacidad de generar torneos internacionales de clase mundial.
Asumo este nuevo desafío en el Comité Olímpico de Chile con gran humildad y responsabilidad, teniendo siempre presente el bien de deporte olímpico nacional, y por cierto en de nuestro judo, por lo que siempre estaré disponible desde el Coch para apoyar el desarrollo y crecimiento de nuestro deporte.
Reiterando mis agradecimientos por su apoyo, les saluda muy cordialmente
Aquiles Gómez Guzmán