La primera chilena en salir al tatami panamericano, fue Crichna Cortés del Club de Judo de Paihuano. Cortés perdió su primer combate antes la mexicana Cruz, en los 63 kilos, tras caer con soto-makikomi en el minuto, 3:44. El combate estuvo equilibrado, sin embargo la mexicana logró imponer su juego, tomando la iniciativa de las acciones. A la campeona chilena, Crichna Cortés, le costó entrar en juego en su regreso a la competencias luego de dos años de ausencia en justas deportivas.
Igual suerte tuvo en los 52 kilos, la judoka Constanza San Martín. La chilena tuvo que enfrentar en el primer shiai, a la colombiana García, quien en el segundo 15, logró puntuar un waza-ari con un sorpresivo drop-seoi. Al minuto del combate, la colombiana logra su segundo derribo, pero sin puntuar, ipso facto, encadena rápidamente con koshi-jime para lograr el ippon. En el caso de San Martín, al igual que Cortés, la inactividad pasó la cuenta.
La tercera chilena en salir al tatami, fue Gabriela López contra la estadounidense Waggoner. El combate se desarrolló de forma rápida y explosiva, como acostumbran las judokas de 48 kilogramos. Es así, como Waggoner, tras un ataque fallido, encadena fluidamente la acción con una variación de kata-ha-jime.
El primer combate de Constanza Pérez en los 63 kilos, se realizó contra la judoka Carrought de Estados Unidos. La norteamericana entró con una fuerza arrolladora e iniciado el shiai, atacó con un violento eri-seoi-nage que encadenó rápidamente con estrangulación. Ippon para Carrought quien a la postre, se llevaría el oro de la categoría.
Tomás Hernández, tuvo su debut en los 73 kilos contra el puertorriqueño Galarza. Hernández, mostró su calidad, con un potente juego de piernas que lograba derribar a Galarza, pero sin conseguir puntaje. El combate se desarrollaba equilibrado, aunque el de Puerto Rico, comenzaba a tomar la iniciativa en la mitad de la lucha con un kumi-kata profundo al mismo lado y continuas combinaciones. El combate, se definió a favor de Galarza en el Golden Score, luego de un explosivo ippon por uchi-mata del puertorriqueño, en el minuto 1:07 del alargue.
El segundo combate de Crichna Cortés fue contra la seleccionada de Colombia, Olaya. Fue esta última, la que en el minuto 1:20, abrió el marcador con un rápido osoto-gari por izquierda, sumando un waza-ari. A pesar de lo intentos de la judoka de Paihuano, fue la colombiana quien se llevó el triunfo por ippon en el minuto 3:05.
Constanza San Martín, tuvo su segunda opción en repechaje contra la representante de Estados Unidos, Cancela, quien con un sólido juego de kumikata por izquierda, y un uchi-mata veloz por el mismo lado, consiguió el ippon a los 15 segundos de iniciado el shiai.
Reinaldo Cáceres tuvo su primer combate en los 73 kilos contra el ecuatoriano González. Desde el comienzo, González impuso su dominio con un agarre fuerte, el que le facilitó un ataque con uchi-mata por izquierda, que, si bien no puntuó, abrió la puerta para que el ecuatoriano iniciara una serie de ataques en ne-waza que terminaron con un correcto udehishigi-juji-gatame para el ecuatoriano. Ippon, a los 30 segundos a favor de González.
El segundo duelo de Reinaldo Cáceres, tuvo como antagonista al mexicano Lemus. El primer ataque fue del chileno, quien entró con una gran actitud a luchar. Con un uchi-mata, el chileno llevó a ne-waza al mexicano, y dejó en posición favorable a Cáceres para progresar a kami-shiho-gatame y conseguir su primer waza-ari. En el minuto 1:45, Lemus intenta derribar con un uchi-mata el cual es contraatacado por Cáceres con un potente tani-otoshi. Waza-ari para el de Pudahuel, y pase a la disputa por el bronce.
En la contienda por el bronce de los 63 kilos, Constanza Pérez, se midió contra la mexicana, Cruz. Con gran actitud y una notable ofensiva, Constanza buscó el punto con su osoto-gari, el que era eficientemente defendido por la de México. En el desarrollo de la contienda, Cruz comenzó a dominar los agarres y tomar la iniciativa lo que concluyó con 2 chidos en contra de Pérez en la mitad del combate. Un buen resultado se presentaba complejo para Chile, pero en el golden-score, y tras lograr dominar el kumikata, Pérez ataca con una combinación de osotogari con tani-otoshi y obtiene el tercer lugar de los 63 kilogramos en el Panamericano de Cali.
La lucha por el bronce, en los 73 kilos, se llevó a cabo entre los chilenos Tomas Hernández y Reinaldo Cáceres. El combate estuvo equilibrado hasta los 30 segundos, cuando Hernández obtuvo un trascendental waza-ari con un rápido ouchi-gari por derecha. Cáceres intentó revertir el tablero, con constantes deashi-barai, pero no pudo concretar el punto. De esta forma, Tomas lograría su primera medalla de bronce panamericano.
Gabriela López, en los 48 kilogramos, se enfrentó en repechaje por el bronce a la ecuatoriana B. Chala. La iniciativa estuvo del lado de Chala en el primer minuto, quien atacó con constantes drop-seoi, lo que obligó al árbitro a cobrar shido contra López, por “no combatividad” en los minutos 1:30 y 2:30. El drop-seoi, fue una técnica que López no pudo contrarrestar, sumado a un fluido esquema de ne-waza de Chala. Aún así, Gabriela, no se cansaba de buscar el punto con los kouchi-gari y sode-tsuri-komi-goshi, pero sin éxito. En el minuto 1:37 del golden-score, el juez cobra falso-ataque, contra la chilena, quien se queda con el quinto puesto de la categoría.
El día de mañana, es el turno de los Junior, quienes se jugarán el todo por el todo para lograr su clasificación a los primeros Juegos Panamericanos Juveniles de Cali- Valle 2021. Desde la Federación de Judo de Chile, les deseamos el mayor de los éxitos, que logren dar su mejor esfuerzo y, que puedan sacar de esta experiencia, todos los aprendizajes que los lleven a crecer y alcanzar su mejor Judo.