El taller del colegio Assuta Pallota realiza sus clases en San Felipe y tiene un total de 18 alumnos.
El 10 de junio del 2017 se fundó el Club de Judo San Francisco de Curimón. Curimón es una localidad ubicada en la comuna de San Felipe, en la Región de Valparaíso.
El club nació y se mantiene como un taller del colegio Assuta Pallota, institución que los cobija y entrega ayuda económica para realizar viajes por la actividad.
A cargo del club está el monitor Jorge Leiva, quien comenta que «partimos hace 3 años con un taller con 3 senseis que nos supervisan del club Jaime Charles de Viña del Mar. Ellos son los que suben del cinturón y gradúan a los chicos».
Hoy San Francisco de Curimón tiene 18 alumnos. De ellos, compitiendo en la sub 18 por los puntajes, 3 alumnos, que están dentro de los 10 mejores de Chile, celebra Leiva.
«Ex alumnos pueden seguir entrenando. Es un taller de judo que no contamos económico de ninguna empresa, solo del colegio», comenta el monitor.
Consultado por cómo lo han hecho para mantenerse en actividad durante la pandemia del coronavirus, Leiva detalla que «se les entregó un plan de entrenamiento y una vez a la semana se chequea cómo están, por zoom o videollamada. Los chicos quieren puro competir. Tenemos rutina de ejercicios y cuando nos conectamos practicamos la técnica».
Este monitor se reparte entre sus clases como docente de mecánica automotriz y el taller de judo. «Para el día de la actividad física, con otro colega organizamos una muestra de judo y fue logrando el interés de los alumnos, le pidieron a la directora ingresar».
Carolina Garrido, presidenta de la Federación de Judo de Chile, destaca que “nuestro Club de Judo San Francisco de Curimón, ubicado en la comuna de San Felipe, acaba de celebrar 3 años de vida. El apoyo de los Senseís del Club Jaime Charles de Viña del Mar al monitor del club Jorge Leiva, ha mostrado una de las cara más nobles de nuestro deporte que es la solidaridad”.
Agrega que “valioso es el respaldo que les brinda el Colegio Assuta Pallota, en cuanto a facilitar el lugar físico para entrenar y ayudas para viajar, permitiendo que ya tengan deportistas notables en algunas categorías, entre los 10 mejores de Chile. El trabajo, esfuerzo y dedicación del monitor Jorge Leiva ha permitido mantener, cautivar y motivar a los deportistas de Curimón. Es una historia ejemplar, que nos hace reconocer la noble labor que desarrollan nuestra gente en lugares no tan conocidos o nombrados, con la idea de mostrar otros horizontes que pueden cambiar el destino de nuestros niños y jóvenes”.
Y cierra con “felicitaciones a Jorge Leiva por estos tres años de vida, que se multipliquen y agradecer el increíble trabajo que realiza en la localidad de Curimón”.