Sebastián Alexander Quezada Hernández, tiene 11 años de edad, estudia en el Colegio Julio Montt Salamanca, y es judoka del Club de Judo Jita Kyoei de Casablanca. El año 2018 comenzó a practicar el Camino de la Suavidad con el Sensei Daniel Galaz, con quien se motivó para entrenar y competir en el circuito nacional de la FEJUCHILE.
En 2019, Sebastián comenzó a sentir fuertes dolores en la zona abdominal, lo que derivó en diversos exámenes médicos que arrojaron como resultado, la existencia de Diabetes Mellitus Tipo 1 (DM1) para el jóven judoka. ´´En un comienzo fue difícil ya que no sabían lo que tenía, pero una vez diagnosticado y, gracias a Dios, con el apoyo de un equipo médico sensacional pudimos aprender de esta enfermedad y que con un buen tratamiento Sebastián puede llevar una vida totalmente normal«, relata la madre de Sebastián, Jessica Hernández.
La DM1, es una enfermedad que se prolonga en el tiempo (crónica), y el paciente, tiene una deficiencia absoluta en la secreción de insulina, es decir es insulinodependiente. Por lo tanto, quienes tengan esta condición, deben ser extremadamente cuidadosos en mantener un nivel de glucosa en rangos normales, para prevenir las complicaciones a futuro relacionadas a las hipoglicemias e hiperglicemias, tales como: enfermedades al riñón, al corazón o a la vista. En Chile, existen actualmente más de 23 mil personas con DM1, quienes deben controlar su glicemia constantemente, algunos con glucometros (pruebas de sangre con agujas) y otros, con sensores de glucosa que se usan adheridos a la piel.
Pero, a pesar del diagnóstico de Sebastián, la motivación y determinación del judoka, nunca decayó. Su amor por el judo, lo impulsa día a día, con mucha responsabilidad y autocuidado, a seguir entrenando. ´´La verdad, es que llevo una vida totalmente normal y más aún ahora que tengo una bomba de insulina que me ayuda mucho a tener controlados mis niveles de glicemia. Además tengo un sensor que monitorea mis glicemias constantemente. Los médicos, me apoyaron mucho y mi tratamiento va de la mano con mi práctica deportiva. El Judo aparte de hacerme muy feliz, me ayuda a controlar mis niveles de glicemia«, señala Sebastián con gran claridad y voluntad.
Sin duda, lo vivido por Sebastián Quezada Hernández, es un aliciente para otros deportistas y familias que se ven vinculados a este tipo de patologías. Al respecto, Sebastián impulsa a quienes comparten su experiencia, a no cesar la practica deportiva. En sus palabras: ´´La diabetes no te pone límites, los límites se los coloca uno, vivo una vida totalmente normal y puedo hacer de todo«. Por otra parte, su madre, Jessica, invita a los padres a ´´que apoyen a sus hijos en los sueños que tengan, ya que los limites se los coloca uno y el deporte les hace excelente, que conozcan este hermoso deporte que es el Judo«.
Daniel Galaz: Entrenando con seriedad, preparación y comunicación.
En la constante labor de formar judokas en la Comuna de Casablanca, con responsabilidad y dedicación, se encuentra el sensei Daniel Galaz, quien es profesor de Educación Física y segundo dan en Judo. Al conocer la condición de Sebastián, el sensei Daniel, entendió inmediatamente que debía capacitarse y llevar una comunicación muy estrecha con la familia en cuanto a los aspectos médicos que se deben considerar para entrenar a un judoka con Diabetes Miellitus Tipo 1.
´´Desde el comienzo comprendí que este caso sería un gran desafío que debía enfrentar con mucha responsabilidad porque no tenía experiencia de trabajar con niños diabéticos, por lo tanto, tuve que estudiar en profundidad el tema y trabajar en conjunto con la familia para que el niño siguiera entrenando fuera de peligro y en vías de desarrollo, como competidor a largo plazo. Lamentablemente en los estudios que se han realizado en las últimas décadas, se ha visto un aumento de niños/as y adolescentes con diabetes tipo 2 y esto se debe al alto nivel de sedentarismo y obesidad que existe actualmente. Pero este, no es el caso de Sebastián ya que el posee Diabetes tipo 1 que se relaciona directamente con su sistema inmune«, reflexiona Daniel.
Tal como señala Galaz, la Diabetes en Chile se ha convertido en una situación crítica de Salud Pública con una prevalencia de un 10% de la población con esta patología, lo que se puede traducir en que 1 de cada 10 habitantes en Chile, padece de esta enfermedad (Fuente: www.minsal.cl).
En relación a la labor de educar desde el Judo, el sensei Daniel Galaz es claro en manifestar que el entrenador ´´se debe asesorar con expertos en el tema, principalmente endocrinólogos infantiles y estudiar en profundidad la diabetes, porque cada caso es diferente y se debe analizar de la forma más profesional posible para entregar nuestros conocimientos de una forma segura y responsable. Nosotros como entrenadores debemos estar preparados y capacitados para enfrentar situaciones de este tipo, además de entregar clases de calidad para que los niños y niñas se enamoren de este hermoso deporte que es el Judo«.
El ejemplo de Sebastián, su familia y su sensei, se presentan a nuestra comunidad judoka como un ejemplo a seguir en cuanto al abordaje de esta situación. La voluntad, el apoyo y la preparación son factores clave para contribuir a la calidad de vida de los niños, niñas, jóvenes y adultos que padecen esta patología. Esperamos que a futuro, muchas personas con diabetes, se sumen a la práctica del Judo, obviamente, con el asesoramiento médico correcto y con clubes serios y profesionales en el desarrollo de sus entrenamientos. También, esperamos ver a Sebastián dando su mejor esfuerzo para subir a los podios de los campeonatos de la FEJUCHILE, pero por sobre todo, que se encumbre en los más alto del medallero de la vida.